• Cuestionarios para evaluar trastornos del sueño

    • Cuestionarios

    Los cuestionarios son básicamente una forma de sistematizar la búsqueda de datos y, como tal, son instrumentos de evaluación adecuados para valorar los aspectos subjetivos-cognitivos de la materia objeto del análisis (el sueño) y presentan determinadas ventajas: sistematización, facilidad de aplicación, economía y posibilidad de referencia interindividual.
    Los cuestionarios estructurados pueden utilizarse para facilitar el cribado de los trastornos del sueño en niños y adolescentes, además son una de las herramientas básicas para evaluar los trastornos del sueño en la consulta, tanto en niños sanos como en los que tienen algún trastorno del comportamiento, ayudando al diagnóstico y pudiendo aplicarse desde el periodo neonatal.
    Hay cuestionarios sencillos de cribado rápido para el despistaje de los trastornos del sueño en pediatría, y hay cuestionarios más amplios y específicos que requieren mayor tiempo en su cumplimentación y sirven para orientar en problemas específicos. Los cuestionarios nos van a permitir obtener datos de las características del funcionamiento de los sujetos.
    El uso de los cuestionarios exige preguntarse previamente por el objetivo que se pretende lograr con la utilización de un determinado cuestionario. El objetivo, en ocasiones, no sólo es la identificación de una determinada conducta, sino también la motivación del paciente y el manejo o conocimiento de sus expectativas.
    Así, los objetivos de un cuestionario podrían quedar perfilados como:
    – Obtención de información dirigida a la confección de un programa de tratamiento. Se busca fundamentalmente lo cualitativo, lo descriptivo y lo singular.
    – Clasificación diagnóstica.
    – Variables predictivas de la eficacia del tratamiento.
    – Motivación terapéutica.
    Al utilizar los cuestionarios debemos tener presentes algunas consideraciones:
    1. El cuestionario produce un efecto reactivo e influencia el comportamiento del paciente. Lo debemos tener presente a efectos de la evaluación y evitar su uso abusivo, que podría potenciar un posible efecto reactivo adverso.
    2. En ocasiones no es conveniente utilizarlas puntuaciones obtenidas como un dato inapelable en la intervención terapéutica.
    3. Deben utilizarse siempre en el marco de la evaluación general del paciente y en conjunción con otras pruebas complementarias o clínicas.
    4. Deben elegirse aquellos cuestionarios que tengan mayores garantías científicas en términos de fiabilidad y validez.

    • a) Cuestionarios de cribado:

    - Brief Screening Questionnaire for Infant Sleep Problems (BISQ):
    Puede emplearse en recién nacidos y lactantes. Su utilidad va dirigida a detectar factores de riesgo de muerte súbita del lactante, rutinas para dormir y detección de problemas de sueño en lactantes por parte de los padres. Sadeh, su autor, encontró una correlación significativa entre la actigrafía y los datos obtenidos con este test en lactantes de 5 a 29 meses de edad en el número de despertares nocturnos y la duración del sueño nocturno, por lo que es una buena herramienta de cribado. Fue desarrollado con base en las variables significativas encontradas en una revisión de la literatura; estas variables fueron: duración del sueño nocturno (entre las 19 a las 7 horas), duración del sueño diurno (entre las 7 y las 19 h), número de despertares nocturnos, duración de los despertares nocturnos (entre las 22 y las 6 h), hora de dormir, duración de la latencia del sueño, método para quedarse dormido, lugar en que duerme, posición corporal preferida, edad del niño, sexo, lugar en la fratría y persona que contesta el cuestionario. Es importante conocer estos datos, ya que en nuestro país los horarios son diferentes, más tardíos, y no ha sido validado en nuestro ámbito. Se requiere entre 5-10 minutos para cumplimentar el cuestionario. Su correlación Test-Retest es alta ( r >.82) .
    Según el autor la presencia de más de tres despertares nocturnos, más de 1 hora de vigilia cada noche o menos de 9 horas de sueño en 24 horas obliga a una investigación detallada. (Sadeh A; 2004) (Mindell J A;2009)
    - BEARS ( Bedtime, Excesive daytime sleepiness, Awakenings, Regularity, Sleep-disordered breathing) su utilización es en niños a partir de los 2 años.
    Este cuestionario valora cinco aspectos del sueño: problemas para acostarse, excesiva somnolencia diurna, despertares nocturnos, regularidad y duración del sueño y ronquido. Este cuestionario se administra en tres tramos de edad: 2 a 5 años, 6 a 12 años y 13 a 18 años, con preguntas dirigidas a padres y a los niños mayores.
    Una respuesta positiva en cualquiera de los aspectos obliga a una investigación más profunda.
    Las propiedades psicométricas de este test no han sido evaluadas. (Beebe D.W) (Valrie CR;2007)

    • b) Cuestionarios diagnósticos:

    Hay otros cuestionarios generales, más amplios que los anteriores, que son el segundo escalón una vez realizado el cribado y si éste indica la posibilidad de existencia de un problema / trastorno del sueño:
    - Cuestionario de Hábitos de Sueño de Owens (Children’s Sleep Habits Questionnaire o CSHQ): Consta de 33 items que evalúa el sueño de los niños  en 8 subescalas diferentes: resistencia a acostarse, retraso de inicio del sueño, despertares nocturnos, parasomnias, problemas respiratorios y somnolencia diurna.
    Los padres deben contestar sobre la frecuencia en la que su hijo presenta diferentes conductas desde usualmente ( 5 veces por semana), algunas vez ( de dos a cuatro veces por semana), o rara vez ( al menos una vez por semana) con una puntuación que oscila de 1 a 3.
    Los autores no han establecido una línea de corte exacta pero sugiren  que una puntuación superior a 41  identifica de manera correcta el 80% de los problemas del sueño.
    Su consistencia interna  oscila de 0.68 a .78, test-retest entre .62 y .79, sensibilidad de .80 y especificidad de .72. (Owens JA,2000) (Liu X, Liu L,Owens J.A., Kaplan D. L;2005)

    Sleep Disturbance Scale for Children (SDSC) La escala de Trastornos del Sueño para Niños de Bruni consta de 27 ítems valorados según una escala tipo Likert y está diseñada para detectar trastornos del sueño divididas en seis categorías: problemas para iniciar o mantener el sueño, problemas respiratorios, desordenes del despertar, alteraciones de la transición sueño-vigilia, excesiva somnolencia diurna e hiperhidrosis nocturna en niños de 6 a 15 años de edad. Evalúa los últimos 6 meses. Su consistencia interna es mayor en los controles (0,79), se mantiene con un nivel satisfactorio en los niños con trastornos del sueño (0,71) y la fiabilidad es satisfactoria para el total (r = 0,71) y para cada reactivo de forma individual.
    La línea de corte se sitúa en 39 con una sensibilidad del .89 y una especificidad de .74.
    (Bruni O et al;1996) (Caratenuto M et al; 2006)
    Este es el cuestionario elegido como cuestionario de diagnóstico por la Guía de Práctica Clínica de Trastornos del Sueño en Atención Primaria.

    - Pediatric Sleep Questionnaire o PSQ ( Cuestionario de Sueño Pediátrico de Chervin ) diriguido a niños de 2 a 18 años:
    Tiene dos versiones. Una reducida, con 22 preguntas, orientada a los trastornos respiratorios durante el sueño y que es el referente en la sospecha de síndrome de apnea hipopnea del sueño (SAHS), según se acordó en el consenso nacional del SAHS. Sus medidas de validez, fiabilidad y sensibilidad son superiores a 0,80.
    Una de sus características es que compara los síntomas de inatención e hiperactividad y además los correlacionó con los hallazgos de la polisomnografía con una sensibilidad que oscila de .81 a .85, una especificidad  de .87, consitencia interna de .66 a .89 y un test-retest de .66 a .92.
    Este cuestionario ha sido traducido y validado en lengua española.(Chervin R.D, Hedger K, Dillon J.E, Pituch K;2000) (Tomás Vila M et al;2007)

    • c) Questionarios específicos.

    Según los datos obtenidos con uno de estos tres cuestionarios  podemos utilizar otros cuestionarios dirigidos a procesos concretos como los trastornos respiratorios durante el sueño como el ya comentado PSQ,  el videoscore de Sivan, el de calidad de vida en el SAHS, el síndrome de piernas inquietas, excesiva somnolencia diurna, matutinidad y vespertinidad,etc…
    En adolescentes es muy útil, aunque no está validado en castellano, el School Habits Survey original de Carskadon. Evalúa durante las dos últimas semanas de su aplicación el sueño, la somnolencia, el uso de sustancias, la ansiedad, el ánimo depresivo, el uso de fármacos para dormir, la asistencia escolar y las preferencias circadianas (Carskadon M A et al; 1991).

    BIBLIOGRAFÍA

    - Beebe D.W. Neural and neurobehavioral dysfunction in children with obstructive sleep apnea. Plos Medicine, 3(8), e323.
    - Carskadon M A, Seifer R, Acebo C (1991).Reliability of six scales in a sleep questionaire for adolescents. Sleep Research.; 20:421.
    - Chervin R.D, Hedger K, Dillon J.E, Pituch K.(2000).Pediatircs sleep questionnaire (PSQ): validity and reability of scales  for sleep-disordered breathing, snoring,sleepiness, and behavioral problems. Sleep Medicine.;1:21-32.
    - Liu X, Liu L,Owens J.A., Kaplan D. L. (2005). Sleep patterns and sleep problems in school children in the United States and China. Pediatrics; 115 (1): 241-249.
    - Mindell J A, Telofski L.S, Wiegand B, Kurtz ES (2009). A nightly bedtime routine: impact on sleep in Young children and maternal mood. Sleep, 32(5): 599-606
    - Owens JA, Spirito A, McGuinn M (2000). The children´s Slep Habits Questionnarie (CSHQ): psychometric properties of a survey instruments for school-aged children. Sleep.; 23 (8): 1043-1051.
    - Sadeh A (2004). Abrief screening questionnaire for infant sleep problems: validation and findings for an internet simple. Pediatrics, 113(6), e570-e577.
    - Tomás Vila M, Miralles Torres A, Beseler Soto B (2007).Versión española del Pediatric Sleep Questionnaire. Un instrumento útil en la investigación de los trastornos del sueño en la infancia. Análisis de su fiabilidad. An Pediatr (Barc);66:121-8.