• Exploración del V par craneal o nervio trigémino en la infancia

    V Par Craneal o Nervio Trigémino
    El trigémino nace en la protuberancia, y a nivel del peñasco en el ganglio semilunar de Gasser da lugar a las 3 ramas periféricas, oftálmica, maxilar y mandibular. Es el nervio de la sensibilidad de la cara, de las meninges basales y de las grandes arterias cerebrales.


    • Inervación sensitiva propioceptiva de los músculos masticadores y la sensibilidad exteroceptiva de la cara y de las cavidades anexas (boca, nariz, ojos) hasta el borde inferior de la mandíbula. Se explora la sensibilidad de la cara tocando con la punta o cabeza de un alfiler o colocando tubos con agua fría o caliente sobre ambos lados de la cara; el reflejo corneal se desencadena al tocar con una torunda de algodón la córnea con cierre inmediato de los párpados por contracción del orbicular de los párpados (inervado por el facial). La parálisis conlleva perdida de la sensibilidad en las regiones de la cara y cavidades anexas.
    • Inervación motora. De la tercera rama del trigémino parte el nervio maxilar inferior, rama motora que inerva los músculos masticadores, masetero, temporal y pteriqoideo. Se explora solicitando al paciente que abra y cierre la boca, o que realice movimientos de masticación y movimientos de desplazamiento laterales y hacia delante y hacia atrás de la mandíbula. El reflejo maseterino se obtiene pidiendo al paciente que entreabra la boca, y al golpear, con el martillo de reflejos, nuestro pulgar colocado sobre la punta de la barbilla se observa una breve elevación de la mandíbula con cierre o semicierre de la boca por la acción de los músculos maseteros y temporales. La lesión de esta rama conlleva la parálisis de los músculos masticadores, con dificultad para la masticación y desviación de la mandíbula.
    • Inervación vegetativa. El V par tiene también relación con la inervación vegetativa de los lagrimales y mucosa nasal.